lunes, 15 de enero de 2024

LA CASA DE LOS FERNANDEZ TRUJILLO, CONOCIDA CASA MAZERES EN LIBRILLA (MURCIA)

 

     Palacete de los Fernández Trujillo conocida como casa Mazeres

Es una casa solariega del siglo XVIII con un grado de protección 3, situada en la villa de Librilla en el antiguo camino real hoy calle Luís Melendreras 19. Consta de tres pisos y un subterráneo o bodega, con varias habitaciones, patios, cochera y cuadras. En su fachada se encuentra tallado en piedra el escudo nobiliario de los Fernández-Trujillo. En la actualidad de la familia Mazeres Chico de Guzmán. Este edificio, de ladrillo visto y vano con molduras, está situado junto a la Casa de Postas. Su construcción sigue los modelos tipológicos tradicionales, con planta baja, principal y ático. La baja con amplio portalón y vanos, protegido por rejas de forja de la época de fuerte complexión. La planta principal con tres vanos rectangulares recercados por un encintado de yeso blanco, al igual que los ventanucos rectangulares del ático, que daban ventilación a una zona de almacenamiento de productos agrícolas. Sobre el balcón central, aparece escudo de armas de la familia Fernández Trujillo a cuya costa se erigió el inmueble.  En su interior destaca la gran escalera señorial, los altos techos con vigas de madera típicos de construcciones de la época y el ajuar de una casa importante de una zona rural (tinajas, lebrillos, plateras, etc.).

Según datos facilitados por la familia Mazeres Chico de Guzmán, las noticias sobre el edificio datan de finales del siglo XVI en el testamento de D. Pedro Fernández-Trujillo Felipe, que la había heredado de sus antepasados. Casado con Dña. Manuela Ruíz Delmo, hubieron en su matrimonio cinco hijos que la heredaron proindiviso, menos una parte correspondiente a Dña. Manuela Pérez de los Cobos.

D. Francisco Fernández-Trujillo y Ruíz compró a su hermano D. Luís la parte que tenía proindiviso con él, con su hermano D. Eduardo, con D. Antolín Gálea, con Dña. Manuela Pérez de los Cobos y los hijos de Dña. Amalia Fernández-Trujillo. Otra parte la adquirió por herencia de su madre Dña. Manuela Ruíz Delmo. El resto por compra a sus hermanos D. Luís y D. Eduardo, en el mes de mayo de 1883.

A esta casa se le agregó la contigua por compra a Dña. Purificación Gálea y Fernández-Trujillo  y un resto lo adquirió a D. Antonio Lorente y Turón en 1886.

D. Francisco Fernández-Trujillo y Ruíz casó con Dña Rosario López Gil, hija del alcalde de Librilla D. Santiago López Hidalgo. Nacieron de este matrimonio D. Luis, D. Francisco, Dña. Matilde que casó con D. Prudencio Soler Aceña y Dña. Dolores que casó con D. Luís Mazeres Alted (Alto rango militar), herederos de esta propiedad. De este matrimonio nacieron  Dña. Estrella, Dña. Rosario, Dña. Dolores y D. Pedro Mazeres Fernández-Trujillo casado con la nieta del conde de Roche Pilar Chico de Guzmán Fuster y heredero de esta finca. En la actualidad la casa pertenece a su hijo Pedro Luís Mazeres Chico de Guzmán. 

Un de las pocas casas solariegas que quedan en la localidad de Librilla, en el antiguo camino real. Casa que se conserva en buenas condiciones con pocas modificaciones de su estado original y que sería un emplazamiento perfecto para su musealización. 


           

  Librilla. Casa Mazeres. Palacete rural de los Fernández-Trujillo
 Fotografía Andrés Otálora

 

Escudo de los Fernández Trujillo. Casa Mazeres Librilla (Murcia)
Fotografía Andrés Otálora

jueves, 7 de diciembre de 2023

EL LAVADERO DE LA REINA VICTORIA EN LIBRILLA

     La importancia de conservar el patrimonio de las localidades es fundamental para conocer sus raíces y su identidad. Ahora que se acometen las obras de modernización del regadío de la huerta de Librilla habrá muchos elementos patrimoniales ligados al agua que quedaran en desuso y sin ningún tipo de mantenimiento. 

    El elemento a destacar es uno de los lavaderos que posee la huerta de Librilla, el del gran canal o del aguaduchar, pero su verdadero nombre como ya recogió en un articulo de su libro Librilla Miscelánea histórica de Francisco García Provencio, es lavadero reina Victoria Eugenia de Battemberg. A través de sesión ordinaria de 13 de mayo de 1906 el pleno de la localidad de Librilla acuerda realizar un programa de festejos con motivo del enlace entre el rey de España Alfonso XIII y la princesa Victoria Eugenia de Battemberg. Este programa se baso en solemne misa, realización de un lavadero público en el cauce del aguaduchar entre el camino de la Cabaña  y el huerto de Don Rafael Melendreras, con el fin de inaugurarlo el día del fausto acontecimiento al que se le pondrá el nombre de la reina. También reparto de flores a las señoritas asistentes a la inauguración, y acto amenizado por la banda municipal.




Lavadero reina Victoria. Antonio el Rosao (Fotografía Alfonso Pardo)
Acta Plenaria 1906 (Archivo municipal de Librilla)


viernes, 29 de septiembre de 2023

EL ÁRBOL DEL LAVADOR DE LIBRILLA

     Uno de los emblemas históricos de la localidad de Librilla es su lavadero y hasta hace poco tiempo conjuntamente con su olmo centenario, ambos creaban un ambiente bucólico de este bonito rincón de la villa. Pero desgraciadamente el 17 de junio de 2021 una tormenta destruyo este espectacular olmo partiéndolo por el viento y llevándolo a su muerte. Pero la historia se repitió en el pasado mas concretamente el 5 de mayo de 1900, el árbol del lavadero de la calle de la acequia era derribado por el viento, y se sacaba a subasta la venta de su leña, por 10 pesetas comprada por Salvador Lorente García.

    Por lo tanto puede parecer que nuestro conocido Olmo del lavador posiblemente no tuviera tantos años como todo el mundo pensábamos, alrededor de 200 años. Por este documento que comparto atestigua que en 1900 es derribado el árbol que daba sombra al lavadero de la calle de la acequia, lógicamente tras vender su leña se plantaría otro en su lugar como lo atestigua una fotografía de 1920 de la revista de la nona, donde realmente no se ve que sea muy grande. Este árbol por su ubicación y por la constante agua crecería muy rápido pero parece ser que tendría alrededor de 120 años.





miércoles, 8 de marzo de 2023

RETAZOS HISTÓRICOS DE LA VILLA DE LIBRILLA

 

RETAZOS HISTÓRICOS DE LA VILLA DE LIBRILLA  

 

            La importancia de conocer la historia y las raíces de las poblaciones, por mi oficio de profesor de educación secundaria explico la historia como viene en los libros de texto historia muy general, pero mi conocimiento e investigaciones sobre la cultura y la historia de Librilla me permiten utilizar un recurso que acerca más a mis alumnos a sus raíces. A continuación esbozo algunas notas históricas de Librilla recogidas en el Catrasto de la Ensenada que me han permitido acercar de una manera documental como los gremios de artesanos que estudiamos en 2º ESO, también tuvieron sus funciones en la localidad de Librilla, incluso destacaré algunos oficios que se conocen pero que hoy están desaparecidos.

 

·         Farmazepticos de la villa de Librilla en 1761 D. Joseph Zerdan, médico casado 69 años con un hijo mayor jornalero. Utiliza al año como médico 400 reales, por maestro de primeras letras 450 reales y por sacristán Nuestra Señora de la Concepción 44 reales.

·         Vicente García Palomares, médico, casado de 43 años, con dos hijos menores, uno aplicado a los estudios y 3 hijas, utiliza anualmente 1750 reales como médico.

·         Benito Lara  y Porras sangrador, casado con 40 años. Tiene 4 hijos y una hija menor, utiliza al año 800 reales por sangrar.

·         Juan Lara y Porras, cirujano y sangrador, casado de 34 años, tiene una hija menor, una criada, un oficial y un aprendiz, utiliza por sus oficios 2000 reales y 600 por el producto de enseñar a oficial y aprendiz.

·         Francisco García Bayonas, sangrador de 25 años, casada tiene una hija  utiliza al año 200 reales.

·         Pedro Martínez Soria, boticario, casado de 30 años tiene un hijo menor y una cuñada, utiliza al año 300 reales.

            También llama la atención como en el siglo XVIII en Librilla existían la esclavitud.

·         Juan Zenon Montalban, alcalde ordinario y labrador soltero tiene de familia un moro mayor  y una mora a su servicio como alcalde ordinario utiliza 300 reales.

·         Francisco Navarro velchí, alcalde de huerta y labrador, casado de 46 años tiene un moro mayor y a su madre cobra 100 reales al año por alcalde de huerta.

lunes, 8 de agosto de 2022

¿EL PORQUÉ DEL NOMBRE DEL SALITRE A UNA ZONA Y URBANIZACIÓN DE LIBRILLA?

 

Muy importante son las nomenclaturas de las zonas y barrios de las localidades para conocer su historia, en la mayoría queda registradas con el nombre de oficios o trabajos, como es el caso del barrio del Salitre en Librilla. Para el congreso de cronistas oficiales de la Región de Murcia para el año 2022 el tema seleccionado es la historia de la industria en la Región, para el caso de Librilla donde la escasez de industria ha sido patente a lo largo de la Historia, me centraré sobre todo en la industria salinera, almazaras, molinos y muy importante la fabricación del salitre.

El Salitre Librilla

            Según la RAE el salitre es nitrato potásico, y una sustancia salina que aflora de los suelos y paredes. En la Wikipedia podemos encontrar El salitre es una mezcla de nitrato de potasio (KNO3) y nitrato de sodio (NaNO3). Aparece asociado a depósitos de cloruro de sodio (NaCl), yeso, otras sales y arena, y conforma un conjunto llamado caliche. Se utiliza principalmente en la fabricación de ácidos (nítrico y sulfúrico) y nitrato de potasio. Además, es un agente oxidante y se usa en agricultura como fertilizante nitrogenado que puede reemplazar a la urea por su alto contenido en nitrógeno. Otros usos son en la medicina y en la fabricación de pólvoradinamita, y otros explosivos, pirotecnia, vidriosfósforos, gases, sales de sodio, pigmentos, conservantes de alimentos y esmalte para alfarería, entre otros.

Nosotros trataremos la importancia de las fabrica de Salitre de Librilla para su uso en la fabricación de pólvora para las Reales fabricas de pólvora y salitre de los reinos de Castilla en Murcia. Gracias a los estudios realizados por mi amigo al que quiero destacar su trabajo a modo póstumo José Cáscales Gil, capitán de la Escala Especial de Jefes y Oficiales Especialistas a través de sus Apuntes y notas recopilatorias sobre: Salitrerías de Librilla (1640-1852) FM, 10397/13.

Se destaca la importancia de la fábrica de Salitre de Librilla ya desde el siglo XVII “Pedro Cayuela, salitrero, vecino de la villa de Librilla, está al presente en la ciudad de Murcia, Otorga que se obliga a fabrica en su oficio que tiene suyo propio para la fabricación de salitre en la villa de Librilla, 30 quintales de salitre sencillo bueno de dar y recibir y lo entregará a D. Antonio Grafión, administrador General por S. M. de las reales fábricas de pólvora y salitre de los reinos de Castilla  en la fiesta de San Juan de 1640 al precio de 60 reales de vellón el quintal peso de Castilla y tiene a cuenta recibidos ya 200 reales de contado”.

En 1645 y 1647 se tiene constancia de otra entrega por parte de Pedro Cayuela salitrero de Librilla a las Reales fabricas de pólvora y salitre de otros 30 quintales de salitre sencillo a razón de 60 reales de vellón el quintal, para entregar en la fecha de la celebración de San Juan. En 1654 se observa la misma dinámica de contrato de entrega de los 30 quintales de salitre sencillo de las fabrica de salitre de Librilla subiendo ya el precio a 80 reales con un total de entrega a cuenta de 210 reales y la entrega en la celebración de San Juan.

En 1660 se produce un cambio en la propiedad de la fabrica de salitre de Librilla pasa a ser propiedad de Francisco Campillo salitrero vecino de Librilla comprometiéndose a entregar 24 quintales de salitre sencillo a las Reales fabricas de S. M el día de San Juan al precio de 70 reales el quintal habiendo recibido 300 reales a cuenta para la fabricación. En 1661 se realiza otra entrega a las reales Fabricas de pólvora y salitre por el salitrero de Librilla Francisco Campillo de 50 quintales a un precio de 75 reales quintal fabricado en la caldera y salitrería que tengo en Librilla, se entregó a cuenta 600 reales de vellón para la fabricación.

En 1668 la fabricación del salitre de Librilla corresponderá a Alonso y Juan Martínez que tienen arrendada la propiedad de la fabrica de salitre que es propiedad de Miguel González vecino de Murcia, se le encargan 15 quintales de Salitre sencillo a entregar en la celebración de San Juan al precio de 80 reales. En 1671 los mismos arrendadores se le encarga de las reales fabricas de SM 30 quintales de salitre sencillo bueno y 13,5 de calidad refinado pagándose a 70 reales el quintal habiendo recibido 200 reales a cuenta por parte de D. Macias Fernández Aguado en conformidad a las órdenes del capitán general de artillería de España.

En 1776 tenemos en plena producción la fabrica de Salitre de Librilla mancomunada entre el vecino de Lorca Pedro Gavarron y José Garcia Alcaraz y su padre, aunque la producción queda a cargo del maestro salitrero Pedro Gavarron un encargo de 150 arrobas de salitre que se elabora en la fabrica que hay en las inmediaciones de la villa de Librilla. El precio será de 25 reales de Vellón por arroba a entregar el día de San Juan con un anticipo de 1100 reales. Para la realización y cumplir con el pago se produce la hipoteca por pare de José García de la salitrería y sus pertrechos. Dicha salitrería linda por levante y mediodía con una salitrería de Juan de Lara y norte y poniente con la rambla de Librilla por lo tanto se desprende que el lugar que hoy en día se conoce como el Salitre en Librilla coincide con estos datos de ubicación del siglo XVIII.

En 1791 Pedro Gavarron sigue explotando el salitre en la villa de Librilla en la fabrica de Salitre de Pedro Peñafiel y consorte en la villa de Librilla, se recibe otro encargo de las fabricas reales con un pago a cuenta de 900 reales.

En 1802 Doña Josefa Felipe García viuda de Juan de Lara propietario de la fabrica de Salitre arrienda a Domingo Ruiz Chuecos vecino de Librilla la fabrica que tiene en Librilla con su caldera y pertrechos pagando 12 reales diarios.

En 1849 la fabrica de Salitre se encuentra arrendada por José Ruiz Caro que recibe un encargo de 300 arrobas de salitre sencillo de la Real fabrica de salitre y pólvora de Murcia al precio de 38 reales recogiendo en señal 2200 reales dejando como fianza una casa y horno en el barrio de la iglesia de Librilla. Cumpliéndose en 1852 la entrega total.

 

Podemos destacar a través de estos escritos que durante siglos las fabricas de salitre de Librilla surtieron de mercancía a la fábrica de Pólvora y salitre de SM en Murcia. A día de hoy todavía permanece la nomenclatura de la ubicación de estas fabricas de salitre en la villa de Librilla.

viernes, 29 de octubre de 2021

LA TRAGEDÍA DEL CENTENARIO OLMO DEL LAVADOR DE LIBRILLA

 

    El 17 de Junio de 2021 es ya una fecha negra para la historia de la población de Librilla, uno de sus símbolos identitarios históricos de la localidad declarado árbol monumental de la Región de Murcia el olmo centenario del lavador se desplomaba con un fatal destino. Una inusual confluencia de agentes meteorológicos de madrugada fue el causante de este trágico desenlace, fuerte lluvia acompañado de vientos racheados que procedían desde la carretera a la plaza y lo frondoso del árbol en esta época más el peso de ramas y hojas mojadas dieron lugar a que su hueco tronco quebrará. Lo que nunca pensábamos que lo veríamos en vida ocurrió, tras aguantar décadas de caídas de ramas, rayos y otras inclemencias el final fue trágico e inesperado.

    Por la mañana el pueblo de Librilla y sus habitantes se encontraban consternados por el suceso, incluso la lagrimas afloraban en la población, tras meses  de espera a que no se secara con la esperanza de verlo otra vez con vida, no se cumplió parece ser que en el mes de Octubre el ayuntamiento ya tiene el certificado de defunción del árbol y pronto ese gran árbol que realizo un gran servicio a esas lavanderas en los meses de estío, solo quedara en el recuerdo.

    Su origen centenario como hipótesis puede estar a a finales del siglo XVIII o principios del XIX con la plantación  en época de Carlos III y su despotismo ilustrado de gran cantidad de Olmos en las orillas de las carreteras, este era un lugar idóneo a la orilla del camino real. Pero esta claro que su historia esta ligada al lavadero y la acequia del heredamiento que tiene junto a él creando este espacio bucólico con la confluencia de naturaleza y agua. Su función de dar sombra en esos meses de estío a esas mujeres que realizaban las tareas de lavado allí.

En el recuerdo quedará para siempre este símbolo identitario de Librilla, que incluso fue utilizado en escudo de la villa anteriores. Inmortalizado en miles de imágenes y en las poesías de José María López Otálora y Antonio Soto Alcón.

Imagen del lavador revista La nona 1920

Imagen 17 de Junio 2021

Imagen de principio de siglo de la calle de la acequia con el árbol del lavador al fondo

Enlace importante para conocer más datos de la historia y curiosidades de este árbol monumental

http://arbolesmonumentalestudmiria.blogspot.com/2015/09/olmo-del-lavador-librilla.html

martes, 27 de abril de 2021

El coronel Don Pedro Lorente y Turón. Ilustre librillano héroe de las guerras Carlistas

 DON PEDRO LORENTE TURÓN (1842-1894)

Pedro Lorente Turón nació en Librilla (Murcia) el 1 de enero de 1842, hijo de Rafael Lorente López natural de Librilla y de María Rosario Turón Pérez de la ciudad de Murcia. Falleció de una bronquitis aguda en 1894.

    Ingresó en la Academia de Guadalajara, procedente de la clase de paisano, en 1º de enero de 1861; terminados sus estudios con aprovechamiento, fue promovido á teniente en septiembre de 1865, siendo destinado al segundo regimiento, de guarnición en Madrid, donde permaneció el resto del año siguiendo el curso de grandes prácticas. Poco tiempo después, los lamentables sucesos del 22 de Junio de 1866 fueron ocasión propicia para que el teniente Lorente demostrara su valor y arrojo al desalojar con su compañía a los sublevados, que en la Plaza Mayor y calle próximas se defendían tenazmente.

    Pasó luego a desempeñar el cargo de habilitado y obtuvo el grado de capitán por gracia general, hasta que ascendido por antigüedad a este empleo y después de corta permanencia en el mando de la tercera compañía del primer batallón del citado segundo regimiento, quedó en situación de excedente y luego, á petición propia, en la de supernumerario sin sueldo para dedicarse a estudios y trabajos particulares.

    Vuelto al servicio activo en mayo del 72, salió de Madrid poco después con su batallón (segundo del primer regimiento) para el Escorial, donde estuvo de guarnición durante la estancia de S. M. la Reina. Desde Cartagena, punto á que pasó en agosto de aquel año, partió al mes siguiente para Barcelona, plaza guarnecida, entre otras muchas fuerzas, por dos compañías de Ingenieros, á las cuales, y al encargarse el general Gaminde de la Capitanía general de Cataluña, se agregó otra como refuerzo.

    Los continuos destrozos que las partidas carlista ocasionaban en las estaciones de las vías férreas, obligaron á poner en estado de defensa las de Olesa y Monistrol, operación ejecutada con feliz resultado por el capitán Lorente, que además se ocupó en la recomposición de la línea telegráfica.

    Formando parte de la columna mandada por el coronel Medeviela asistió á la acción sostenida contra la facción Castells, entre Puigreig y Gironella, logrando conducir á Berga el convoy que custodiaban.

    En la acción de Gironella (4 enero 1873) y en la sorpresa de Coll-Tiñós, en que tomó parte activa, demostró de nuevo sus dotes de mando, y por estos hechos de armas obtuvo el empleo de comandante de ejército.

    Por aquella época, el ejército de Cataluña, si tal nombre podía dársele, estaba en el más deplorable estado de insubordinación é indisciplina: roto el respeto y la obediencia, desconocido el principio de autoridad, y presa de febril agitación el pueblo y la milicia, eran inútiles las tentativas individuales llevadas a cabo por algunos pundonorosos jefes, que prefirieron la muerte a la deshonra.

    En febrero de 1873, la capital del principado se agitaba en febriles convulsiones: la plaza de San Jaime era teatro de repugnantes escenas, y el decidido empeño de los diputados provinciales de que fraternizaran con el pueblo los Ingenieros, únicas tropas que aún no lo habían hecho, dio motivo á que el capitán Lorente tomase determinaciones tan resueltas como oportunas, merced á las cuales evitó que nuestros soldados siguieran el vergonzoso ejemplo que daban todos, absolutamente todos los de la guarnición de Barcelona.

    La acción de Torres de Oristá, dirigida por el coronel Álvarez contra las facciones mandadas por Saballs y D. Alfonso, fue un nuevo timbre de gloria para Lorente, que, sereno en medio del desorden que produjo la caballería carlista, impetuosamente lanzada contra las tropas liberales, formó su compañía, rechazó repetidas veces al batallón de zuavos y dio tiempo á que llegaran refuerzos mandados por el hoy capitán general Martínez Campos, que públicamente elogió con frase muy lisongeras el comportamiento de la compañía. Un historiador contemporáneo (Pirala: Historia de España), al ocuparse de este triste hecho de armas, condensa en pocas palabras la conducta observada por las tropas. Sólo se batió bien la compañía de Ingenieros, peleando contra fuerzas diez veces superiores y perdiendo la cuarta parte de su gente.

    El coronel Mola y Martínez, al hablar de esta acción en el Diario de Barcelona (Agosto 1873), se expresa en los siguiente términos:

    "Si; las tropas insubordinadas y los pueblos que más contribuyeron á insubordinarlas fueron víctimas de su comportamiento y de su obra. En la acción de la Torre de Oristá la fuerza de Saboya se desbanda á la primera embestida de los carlistas y se deja quitar un cañón, al cual se abraza tan sólo un artillero para morir en su puesto. No sabemos quién era aquel soldado valiente, pero casi podría asegurarse que no pertenecía al número de los que tanto se distinguieron en las exageraciones a que aquel cuerpo se entregó el 21 de febrero. Y, rara coincidencia, la única fuerza que se bate ordenadamente en la dispersión de la Torre de Oristá es la compañía de Ingenieros, de ese cuerpo distinguido que conservó su decoro y su buen nombre en aquellos días y sobre el cual no hizo mella el mal ejemplo de los batallones de línea y de cazadores. Ingenieros cuando España se haya curado del vértigo que la pierde, cuando la sociedad española sacuda el letargo que la enerva, cuando se reconstituya el ejército sobre la base de la honra militar perdida por los malos ejemplos y la ambición, el país admirará la solidez de vuestro instituto, como el marino, al regreso de un largo y peligroso viaje, saluda la roca conocida que le señala la proximidad del puerto inútilmente azotada por los temporales más rudos".

    Los relevantes méritos del capitán Lorente fueron premiados con el grado de teniente coronel. Asistió a la acción de Alpens, puso en estado de defensa a Vich, y después de varias operaciones tomó parte en el ataque de las posiciones ocupadas por los voluntarios de la República, que se habían sublevado en Barcelona, donde alcanzó la efectividad de aquel empleo.

    Reorganizadas las tropas de Ingenieros, pasó a ser su compañía la quinta de zapadores del segundo batallón del tercer regimiento, y con ella prestó importantes servicios, ya estableciendo comunicaciones telegráficas y reparando los destrozos que la facción causaba, ya batiéndose en Torrella contra los carlistas, ya, por último, contribuyendo a sofocar la sublevación de la brigada Esteban.

    De Cataluña pasó al Norte, Haciéndose cargo de la Comandancia de San Sebastián; fortificó a Guetaria, Jaizquibel y Urcabe, asistiendo a la defensa de la primera población, por cuyos trabajos se le concedió en grado de coronel de ejército.

    Concluida la guerra, y después de ocuparse en diferentes obras de fortificación (San Marcos (1878), Choritoquieta, etc..) y en el levantamiento de los planos de estas posiciones, fue destinado al segundo regimiento como jefe del detall del primer batallón, que entonces se hallaba en Cartagena. Acudió con su batallón a remediar los daños causados por la inundación de Murcia en la noche del 14 al 15 de Octubre de 1879, y recibió las gracias de Real Orden por su proceder en aquellas circunstancias.

    Ascendido a teniente coronel, y tras breve estancia en el segundo regimiento de reserva, volvió al segundo activo, de donde pasó al cuarto militar de S. M., destino que desempeño hasta que fue nombrado para el mando del segundo regimiento de zapadores que ha ejercido hasta su muerte.

    En nombre de Mi Augusto Hijo el Rey Don Alfonso XIII, y como Reina Regente del Reino, Vengo en disponer que el coronel de Ingenieros, Don Pedro Lorente Y' Turón, cese en el cargo de ayudante de órdenes en Mi Cuarto Militar, por haber cumplido el tiempo que está prefijado; quedando satisfecha del celo, inteligencia y lealtad con que lo ha desempeñado. Dado en Palacio á dos de diciembre de mil ochocientos noventa y uno.  MARÍA CRISTINA 

    El ministro de  Guerra,  MARCELO DE AZCÁRRAGA

    Estuvo destinado en Madrid y Barcelona, hasta llegar a la comandancia de ingenieros de San Sebastián en 1875, en plena guerra carlista, siendo autor de parte de las fortificaciones que en este momento se levantan en San Sebastián y sus alrededores, a la vez que se hacía cargo del Detall la Comandancia de Ingenieros de San Sebastián. Terminada la Guerra, en 1877 es nombrado Comandante de ingenieros de San Sebastián, trasladándose en 1878 a Cartagena, pasando después a Madrid, donde será nombrado en 1888 Ayudante de órdenes del Cuarto Militar de la Reina Regente María Cristina hasta 1891, pasando a otros destinos en Madrid. Murió todavía en activo en 1894 a causa de una bronquitis aguda.

    Si los servicios que pudiéramos llamar oficiales pasamos a examinar los que al cuerpo en general, y a muchos de sus individuos en particular, prestó el coronel Lorente, no se sabe qué admirar más, si su generosa hidalguía o su desinterés, rayano en la indiferencia. Tuvo ocasiones de hacer mucho bien y no las desperdició; pudo en otras muchas recabar para sí ventajas en su carrera, quizá adelantos ciertos y positivos, cuando no recompensas poco frecuentes, y dejo pasar las circunstancias propicias, sin que en su corazón se albergara luego el remordimiento de no haberlas aprovechado.

    No hay necesidad de hacer ni apología extensa ni prolijo trabajo necrológico del finado; las breves líneas que preceden, extractadas de su brillante hoja de servicios, dan patente muestra de las virtudes morales y militares que le adornaban.

    El coronel Lorente era todo un caballero y todo un ingeniero, no sólo en el concepto técnico, sino ingeniero de corazón, dispuesto siempre a coadyuvar a cuanto se dirigiese al prestigioso y fomento del cuerpo.

    Los que han sido sus compañeros durante largos años saben que bajo un aspecto frío se encubría un corazón noble y entusiasta y una tenacidad puesta siempre al servicio de todo lo que consideraba justo y conveniente. Ni aun durante la enfermedad que le ha conducido al sepulcro ha dejado de ocupar en el desempeño de su cargo su actividad infatigable, y la violencia del mal que le aquejaba ha sido impotente par quebrantar su entereza.

    Sea la muerte para el que fue nuestro amigo y compañero principio de nueva vida y fuente de una dicha sin fin, donde Dios habrá premiado las virtudes del cristiano y del caballero, en tanto que su familia, a quien enviamos en nombre del Cuerpo de Ingenieros la expresión de nuestro profundo pesar, y los que vestimos el uniforme de los castillos, seguimos el áspero camino de la vida terrenal, guiados por su ejemplo y alentados por la esperanza de lograr de este modo la eterna felicidad.


BIBLIOGRAFÍA

- Memorial de ingenieros del ejercito . Revista mensual cuarta época tomo XI año 1894

- Sáez García, J.A (2018) El fuerte de San Marcos en 150 palabras. San Sebastián