miércoles, 28 de junio de 2017

PRIVILEGIO RODADO DE ALFONSO XI DONANDO LIBRILLA A LA CIUDAD DE MURCIA

1336-XII-29, Valladolid.

Privilegio rodado de Alfonso XI haciendo donación de Librilla a la ciudad de Murcia. (A.M.M. Priv. 106).
Destacando la importancia de los documentos concedidos por los reyes, en el Archivo Municipal de Murcia existe un privilegio rodado concedido por Alfonso XI haciendo donación de el pueblo de Librilla a la ciudad de Murcia.

En el mapa de los señoríos del reino de Murcia entre 1266 y 1296, fecha en que se produce la invasión del territorio murciano por las tropas aragonesas de Jaime II, Librilla queda como señorío de Ferran Vicente en 1282, hasta el 31 de mayo de 1296 donde tras varios días de cerco la fortaleza capitulo. A partir de aquí el 1 de Febrero de 1301, el rey Jaime II concede  a Juan Martínez de Luna noble importante en la corona aragonesa perteneciente a las cortes, la villa de Librilla.
             Aparece luego en tiempos de Alfonso XI como de don Juan Manuel (documento de 10 de Mayo 1327, carta de poblamiento y reparto de tierras otorgada por Alfonso Pérez, despensero mayor de don Juan Manuel, a los vecinos de Librilla, archivo ducal de Medina Sidonia Leg. 556), puesto que el infante había heredado de su padre, don Manuel, todos los señoríos que éste tenía en el reino de Murcia, junto con el titulo de adelantado. Pero estando el monarca en Lerma, recibe una carta del infante, en la que le decía que desnaturalizaba de sus reinos y que se apartaba de sus servicios, debido a que Alfonso XI había rechazado a su hija Constanza, para casarse con María, hija de Alfonso IV de Portugal. A partir de este momento, la historia de Librilla pasa por diversas vicisitudes.
             Ante la insurrección de don Juan Manuel, el rey escribe al consejo de Librilla con carta fechada el 9 de octubre de 1336 desde el real de Lerma, acogiéndose a sus servicios. Más tarde, pasa la villa al concejo murciano, pues el 29 de diciembre del mencionado año, el monarca escribe desde Valladolid, haciéndole donación de Librilla con todos sus términos y pertenencias, por todos los servicios prestados, confirmándose esta donación por otra carta fechada en Valladolid el día 1 de marzo de 1337.
            Pero no duraría mucho tiempo la villa en poder del concejo murciano, pues el 4 de junio de 1337, escribe el rey desde Mérida, ordenando al concejo, alcaldes y alguaciles de Murcia, que habiéndose perdonado a don Juan Manuel, se le reintegren todos sus bienes y que por lo tanto se le devuelva el lugar de Librilla, que se le había arrebatado en tiempos de guerra con el rey. Siendo también confirmada esta donación el 20 de julio de 1337, por carta fechada en Sevilla.
            A su muerte, don Juan Manuel, le deja a su hija Constanza, en su último testamento, la villa de Librilla entre otras muchas. Pero seguramente, al casarse Constanza con el infante don Pedro de Portugal, hijo de Alfonso IV, pasarían todos sus bienes a su hermana Juana Manuel, esposa de Enrique II, el cual al ser proclamado rey el año 1369, hizo grandes donaciones dándole a Alfonso de Aragón, conde de Denia, el marquesado de Villena y el señorío de Librilla.
            Como consecuencia de esta merced, en el año 1380, aparece como dueño de Librilla, don Alfonso de Aragón, a quien le fue comprada la villa por Alfonso Yañez Fajardo, al primero, y a su esposa Teresa Rodríguez de Avilés, lo que consta en la escritura de venta que se hizo en Gandia, el miércoles último día del mes de julio de 1381.
             La casa de los Fajardos, a partir de este momento, fundó en esta villa su mayorazgo, siendo el primero de los que tuvo esta ilustre familia en el reino de Murcia.

No hay ningún documento concreto que  diga cuándo este pueblo se hizo villa, pero la obra titulada Fundamentun Eclessia Carthaginensis, ordenada por el obispo Diego de Comontes, que ocupó la silla Carthaginense durante los años 1447 a 1458, ya consta como tal.