viernes, 21 de marzo de 2025

VISITA DEL BATALLÓN DEL REGIMIENTO DE ESPAÑA A LIBRILLA

     Según las noticias publicadas en el diario las provincias de Levante el 18 de abril 1897. Serían las cuatro de la tarde de ayer, cuando un inmenso gentío poblaba la plaza de Alfonso XIII y calle de la Acequia, acompañado de todas las autoridades y banda municipal, que dirige D. Vicente Espada (padre), en espera del batallón de España que a las diez de la mañana había salido de esa población, y de cuya salida ya se tenía en esta conocimiento.

    En seguida se dirigieron por la carretera que conduce a Alcantarilla, llegando hasta un kilómetro la de villa en donde estuvieron esperando largo rato; pero como habían salido demasiado temprano y la estancia no era muy cómoda, el Ayuntamiento, Juzgado y Clero acordaron volver a las puertas del pueblo y aguardar en este sitio, con la música, a la tropa, y así lo hicieron.

    A las seis llegó el batallón con la concurrencia que en el camino se había quedado y fue recibido a los acordes de la banda municipal indicada, con alegría y entusiasmo indescriptibles, y con atronadores vivas a España, al ejército y al citado batallón.

    Tocó la banda militar un precioso paso-doble, y con paso marcial llegaron casi en peso a la plaza de Alfonso XIII, haciendo alto frente al ayuntamiento.

    Todos los vecinos, absolutamente todos, se disputaban el derecho, no el deber, de hospedar en sus respectivos domicilios a los valientes soldados que acaban de llegar, dándose el caso (quizás raro), de presentarse en queja al Sr. Alcalde dos o tres vecinos por no haber alojado en sus casas ningún militar, siendo así que ellos habían hecho también preparativos para recibir dignamente a los que les hubieran correspondido.

    Por la noche toco la banda militar algunas piezas de lo mas bonito de su escogido repertorio, siendo interpretadas admirablemente y muy aplaudida al fina de cada una de las que ejecutó.

    Los Jefes y Oficiales, entre tanto, fueron obsequiados en el  Casino con café, licores y cigarros, dándoseles las mayores muestras de admiración y respecto, a las que han correspondido de la manera mas afectuosa, diciendo que no podían dedicar a Librilla mas que alabanzas y que siempre guardarían en su corazón un gratísimo recuerdo de su paso por esta villa.

    A las seis de esta mañana han oído misa en compañía de gran concurrencia y a la salida han sido obsequiados los soldados por el Ayuntamiento, con una ración de vino a cada individuo y cigarros a los Jefes y oficiales.

    El bondadoso y amable Sr. Teniente Coronel, ya sobre su caballo, ha vuelto a manifestar, en su nombre y en el del batallón, su agradecimiento por las deferencias de que han sido objeto durante su corta permanencia en esta, por el entusiasta recibimiento que les han tributado y por la cariñosa despedida que les hacían. 

    A las siete y media han formado en la plaza y acompañado, como a su entrada del pueblo en masa, han salido para Totana, en donde indudablemente será recibido como merecen los defensores de la honra nacional, el valeroso batallón del Regimiento de España.


                                                                    Corresponsal. 18 de abril de 1897