DON ANTONIO
LORENTE TURÓN
Rafael
y Antonio de la Presentación (1844-1916), hijo de D. Rafael Lorente López,
natura de Librilla y Dª Rosario Turón Pérez de la ciudad de Murcia. Don
Antonio, nombre por el que el pueblo lo conocía, descendía por línea paterna de
familias con profundas raíces librillanas.
Durante
su niñez creció en el seno de un hogar acomodado, donde recibió una buena
educación, sin que hiciese estudios universitarios. Contrajo matrimonio con D.ª
Concepción Lapazarán Samanigo, de Madrid.
Pasó
su vida entre Librilla y Murcia con algún viaje a Madrid. Recibió de sus
progenitores una herencia muy holgada, pues su padre librillano era un gran
hacendado, fue Diputado en la época de Isabel II, durante la Década moderada
(1844-54), con el Gobierno del general Narváez, Constitución de 1845, la cual
contemplaba el voto censitario, y por ello debía pagar una contribución
bastante elevada, de aquí que le cupiera ese honor de poder votar. Así pues,
era propietario de bastantes y extensas fincas en la villa. Consta en los
censos como uno de los mayores contribuyentes en la parte rústica, y también se
deduce por el extenso patrimonio dejado a sus hijos.
Estaba
emparentado con la familia Melendreras, pues una de sus hermanas, Josefa,
estaba casada con D. Antonio Melendreras López, abuelos por línea paterna de D.
Luís y D. Francisco Melendreras Sierra.
Antonio
amaba Librilla, le gustaba vivir en el pueblo y enterarse de sus problemas e
incluso arrimar el hombro en los casos de necesidad. Debió ser un hombre
educado, amable, accesible y generoso, al recoger el sentir del contenido de
las dos actas que se citan a continuación, y pensamos que podía ser que en épocas
de escasez ayudara materialmente a bastantes de los vecinos del pueblo, a sus
propios caseros o a gentes que llevaran algunas de sus tierras a renta. Pero además
de esto, esta filantropía la transmitió a su familia, pues su hijo, D. Antonio
Lorente Lapazarán, donó en honor de su padre los terrenos en 1917 donde se
ubica el actual cementerio de San Bartolomé.
Siendo
Alcalde D. Salvador Lorente Ruiz en la
sesión del 9 de enero de 1917 se expresaba el deseo de dedicar una calle a D.
Antonio Lorente Turón. Y es el concejal D. Benito Bastida Gil el que “propone a
sus compañeros dedicar una calle de este pueblo a D. Antonio Lorente Turón que
tantos beneficios hizo por sus vecinos y que siempre fue el primero en enjugar
las lágrimas de todos: Los concurrentes han oído con gusto la moción de su
compañero y después de discutir con gusto á que calle habían de dar este nombre,
acuerdan por unanimidad que sea a la calle del Olmo.
BIBLIOGRAFÍA. García Provencio Francisco Librilla. Miscelánea Histórica 2009.