Librilla: Una población que crece de forma sostenible
Librilla, pueblo situado en el Valle del Guadalentín, fue en sus orígenes una villa -consta su carta de poblamiento de 1327- y llegó a estar incluida en el Marquesado de los Vélez. Su buena situación geográfica es parte fundamental en las comunicaciones de la Región de Murcia y su evolución ha sido constante a lo largo de los siglos, pero sobre todo despunta en los últimos 40 años, con la entrada de la democracia a la localidad.
La evolución patrimonial ha sido muy dispar, pues en la década de los ochenta se destruyeron algunos edificios históricos como la plaza de abastos, la estación del ferrocarril, el palacio de Doña Violante y algunos edificios más del casco antiguo. En los últimos años se ha tomado conciencia de la importancia del patrimonio como una identidad local y como recurso cultural y económico, por lo que se ha procedido al estudio y la protección de gran parte del patrimonio histórico de la localidad ( yacimientos arqueológicos Castellar y Salitre, edificios históricos de la villa como la Posada del Duque de Alba, iglesia de San Bartolomé...).
El campo de la cultura ha tenido un gran desarrollo desde la construcción en 1985 de una Casa de la Cultura que es referente de la localidad y alberga la Biblioteca Municipal; además, ha salido reforzada en los últimos años con la aparición de diversas asociaciones culturales en la población. También destaca la gran labor que desde los años 80 a la actualidad está realizando el escritor y pintor Antonio Soto Alcón, un referente cultural de la población e inspirador de otros artistas jóvenes que están surgiendo (Héctor Bastida, Noelia Fernández etc....). También la importancia de la construcción de un auditorio municipal a principios de los años 2000 ha venido a consolidar esta oferta cultural.
En el área de infraestructuras y comunicaciones es donde más y mejor se aprecia el gran avance experimentado por Librilla, vital para su desarrollo en estas últimas cuatro décadas. Destaca la gran reivindicación histórica para crear un desvío para la N-340, evitando que pasara por el centro del pueblo debido al peligro y el caos que provocaba. Este logro se consiguió a principios de los años 80, desvío que luego derivó en la actual autovía A-7, importante por las conexiones que ofrece con todo el eje Mediterráneo.
En estos años se han mejorado también las diversas carreteras nacionales que pasan por la localidad, destacando el tramo de Librilla a Casas Nuevas con la ampliación de la vía y la construcción de un puente. Destacar también la construcción en 1983 de un segundo puente de paso de la Rambla de Librilla u Orón que facilito el tránsito hacia diversos barrios de la localidad.
La producción industrial de Librilla es muy reciente, a partir de la construcción del polígono industrial Cabecicos Blancos, que supone un gran avance económico.
Igualmente importante fue la llegada del agua del trasvase y todas las infraestructuras que posee la población para los menesteres de riego, aunque en este momento se está produciendo la modernización de los regadíos por goteo de todos los sectores de la huerta de Librilla.
En los 90 también se construyó una nueva estación depuradora EDAR, así como diversos depósitos de agua municipal. Destaca en este punto la construcción de las dos presas que afectan al término de Librilla como son el embalse de Algeciras y la presa de retención de Juan Bautista en el río Guadalentín.
A mediados de los años 80 se construyó el Club de Personas de la Tercera Edad y en cuanto a infraestructuras ligadas al deporte hay que renombrar la inauguración en 1984 de un complejo polideportivo con pistas de fútbol sala, tenis, baloncesto y campo de fútbol y unas piscinas municipales. A principios de la década del año 2000 se construyó un pabellón de deportes municipal ligado al Instituto de Secundaria.
En el campo del turismo se han conseguido avances con la incorporación de Librilla a las rutas del legado Andalusí, Mancomunidad de Turismo de Sierra Espuña e incorporación a la Asociación de Antiguos Pueblos del Marquesado de los Vélez. También con la puesta en valor de algunos espacios patrimoniales como es el Barranco del Orón y el funcionamiento del Albergue de los Forestales.
En cuanto a educación, a finales de los 70 se construye el edificio de educación infantil y a principios de los 80 el actual IESO Librilla, pero la demanda histórica de la población durante más de 15 años es la construcción de un nuevo Colegio de Primaria que sustituya el viejo Sagrado Corazón con 50 años y con grandes carencias estructurales. En 2019 se construyo un aula de estudio en la localidad. También en los años 90 se se accede a una sección de la Escuela de Adultos del Bajo Guadalentín en Librilla. También con la entrada del nuevo siglo se construye una guardería municipal.
En sanidad, la mejora en infraestructuras se empezó a gestar en el 1984 con la ampliación del ambulatorio local y sus servicios, para llegar a los primeros años de la década de 2010 con la puesta en marcha del nuevo ambulatorio.
Destaca el gran aumento de población, pasando de unos 3.500 habitantes en los 80 a entorno de 5.500 en 2019, esto se debe sobre todo al incremento como ciudad dormitorio con la creación de varias urbanizaciones a finales de los 90 y principios de los años 2000 ( Salitre, Buenavista y Pedregalejo) y sobre todo por el crecimiento de los diversos sectores económicos.